Allanando el camino para las mujeres en el turismo sostenible: Retos y Oportunidades
Para nadie es un secreto que la industria del turismo es una de las que mayor crecimiento ha tenido en la última década, pero enfrentó una caída del flujo de turistas a nivel mundial de 98% entre 2019 y 2020. Una vez superada la pandemia del COVID-19, que fue catastrófica para la economía mundial en general y para el turismo en especial, a partir de 2022, ha venido reactivándose de una manera muy rápida. Creando nuevas oportunidades de desarrollo y también con mayor conciencia de parte de los turistas y de los prestadores de servicios turísticos alrededor de la importancia de hacer del turismo un sector sostenible. Para 2024, según la OMT, se alcanzarán los niveles de viajeros de antes de la pandemia, ubicándose el sector en una tendencia creciente que abre muchas oportunidades a los destinos sostenibles y las comunidades, ya que la tendencia de los viajeros será buscar lugares donde tengan mayor poder adquisitivo por el cambio de moneda y donde las prácticas de sostenibilidad se estén reflejando en la oferta.
Pero ¿a qué nos referimos cuando hablamos de turismo sostenible? Según la Organización Mundial del Turismo (OMT) es “el turismo que tiene plenamente en cuenta las repercusiones actuales y futuras, económicas, sociales, culturales y ambientales para satisfacer las necesidades de los visitantes, de la industria, del entorno y de las comunidades anfitrionas” (https://sdgs.un.org/es/topics/sustainable-tourism). Desde esta perspectiva la pandemia aceleró un cambio en la mentalidad de los viajeros, que ahora buscan entender mejor el impacto que causan en un destino, quieren ser más responsables con los ecosistemas que visitan y son más conscientes de su huella de carbono, es decir de cuanto contaminan con su modo de vida y de viajar. Si bien estas no son aun tendencias generalizadas, si se ve una creciente inquietud que se traduce en que los turistas busquen hacer sostenible su viaje, a la vez que los prestadores de servicios turísticos estén cada vez más enfocados en ofrecer alternativas más amigables con el medio ambiente y generar procesos sostenibles en los entornos donde operan, tanto económica como social, cultural y ambientalmente.
En este mes, donde conmemoramos el ocho de marzo, el Día Internacional de la Mujer, es un buen momento para aprovechar y mirar en el sector del turismo como ha venido evolucionando la participación de las mujeres y si nos estamos acercando a hacer de este sector un motor para mejorar la vida de las mujeres, lograr la equidad de género y empoderar a las niñas y mujeres del mundo, tal como el Objetivo de Desarrollo Sostenible #5 lo lleva proponiendo desde hace años.
La respuesta es sí… pero no. En la industria del turismo las mujeres representan más del 54% de la fuerza laboral (OMT, 2023). Tan solo desde los frentes de generación de empleo y emprendimiento, son muchas las barreras que las mujeres enfrentan aún en la industria del turismo; tal como la diferencia salarial, la falta de oportunidades para la capacitación, los estereotipos de género que las alejan de las posiciones de toma de decisiones y las relegan a labores de tipo asistencial y administrativo. O desde la perspectiva de la generación de emprendimientos turísticos, las mujeres se encuentran con barreras como la dificultad para formalizar sus negocios, falta de inclusión financiera, dificultades para expandir y diversificar su oferta turística y falta de acceso a las tecnologías de la información para el uso de plataformas digitales de turismo (OMT, 2021).
Estas barreras sin embargo no han sido un obstáculo para detener a las mujeres en su constante lucha por convertirse en parte visible y relevante de la industria del turismo y es a través del turismo sostenible donde han podido hallar un nicho con enorme potencial y que naturalmente se alinea con la forma de ser de las mujeres. Si consideramos que los objetivos del turismo sostenible son (MINCIT, 2020):
- Lograr una planeación, gestión y regulación que propenda por un turismo sostenible.
- Promover en las empresas y emprendimientos de turismo unas prácticas responsables con el medio ambiente, con la cultura local y con el consumo en la prestación de sus servicios.
- Fomentar el comportamiento responsable y la conciencia de un consumo sostenible entre los turistas.
- Estimular a las comunidades locales ubicadas en los atractivos turísticos, para que sean garantes de la conservación natural y hagan parte activa de la cadena de valor del sector turismo, generando beneficios socio económicos para sus propias comunidades.
En todos los objetivos, la participación de las mujeres es indispensable con su capacidad de planeación, de organización, su conocimiento de las tradiciones culturales y su innata responsabilidad ante el uso sostenible de los recursos naturales. Ellas hacen que el ejercicio de visibilización de las mujeres en el turismo sostenible, sea una oportunidad de desarrollo para comunidades locales, a través de la creación de una oferta de servicios y atractivos turísticos para los visitantes.
Así, en la medida en que más mujeres hagan parte de la toma de decisiones en temas de planeación del desarrollo turístico en municipios y regiones, así como fomentar la preparación de mas mujeres para el desarrollo de emprendimientos y la formalización de negocios de turismo que han venido creando, no solo les genera a ellas y a sus familias mejores ingresos, sino que las convierte en generadoras de empleo, tomadoras de decisiones y fortalece su rol de pilares de sus comunidades al permitirles potencial a través del turismo sostenible, alternativas de desarrollo económico que puedan darle una nueva oportunidad a zonas que han sido devastadas por la violencia o por industrias agresivas. Pero también le da una oportunidad a regiones que han estado alejadas y olvidadas del crecimiento económico, al hacer de sus escenarios naturales, unos posibles atractivos turísticos que las mujeres pueden desarrollar.
Estrategias exitosas para el empoderamiento de las mujeres en el turismo
En primera medida para lograr que las mujeres puedan empoderarse en el turismo sostenible, se requiere de educación y de promover la capacitación en habilidades que les permitan hacer un uso sostenible de sus recursos naturales, aprender el manejo de residuos, contar con información de economía circular que les permita generar en sus proyectos unos ciclos de uso y reuso de materiales para disminuir en todos los aspectos de sus negocios el impacto ambiental negativo que se podría generar. Además, deben poder aprender acerca de su entorno natural, como desarrollar procesos de conservación, como cuidar la capacidad de carga de sus atractivos turísticos y como enseñar a los turistas a amar y cuidar el destino.
En segundo lugar, se debe reconocer el papel de las mujeres en la prestación de servicios turísticos y desde las políticas públicas de género, ver como este sector tiene un enorme potencial para el desarrollo económico y de las mujeres y puede ser un motor de equidad y de visibilización para ellas. De acuerdo con el Consejo Mundial de Viajes y Turismo, en América Latina es la región donde más mujeres emprendedoras de turismo existen, por lo que en la medida en que se brinden apoyos específicos para la consolidación de estos negocios, no solo se garantiza la seguridad económica de las mujeres, sino que a su vez se promueve una mayor empleabilidad que haga que más mujeres cabeza de familia tengan la oportunidad de crecer seguras y desarrollarse laboralmente. Pero aun hay un camino largo por andar porque las políticas públicas siguen analizando el sector como un todo, sin tener un enfoque de género, lo que mantiene las desigualdades (WTTC, 2019).
En tercer lugar, la importancia de conocer otras experiencias exitosas, de otras mujeres en distintos lugares de su país y del mundo, les permite a ellas construir redes de contactos y de trabajo conjunto para poder hacer de sus destinos ejemplos para otras que viene detrás y que vean que si es posible. Desde las organizaciones sin ánimo de lucro y desde las entidades gubernamentales, se debe fomentar el intercambio de experiencias como mecanismo de creación de sororidad entre las mujeres empresarias y emprendedoras del turismo.
Finalmente, se requieren de importantes cambios en las políticas de apoyo al turismo, dando más espacio para los emprendimientos y los pequeños negocios de las mujeres, favoreciendo la creación de líneas de crédito blando para que puedan dotar sus proyectos turísticos y puedan convertirse en empresarias del turismo sostenible, haciendo ante todo sostenible económica y ambientalmente sus iniciativas.
Impacto sobre el terreno: mujeres que lideran el cambio
Tal como lo veíamos antes, América Latina es la región con mayor número de emprendimientos y negocios de turismo liderados por mujeres en el mundo. Y se pueden encontrar muchos ejemplos desde distintos tipos de servicios dentro del segmento de turismo sostenible, por eso la importancia del Networking entre empresarias y emprendedoras que les permita conocer las experiencias de otras en distintos lugares, pero todas unidas por los mismos objetivos. Organizaciones de acompañamiento como La mano del Mono (https://lamanodelmono.org/) en México, es una de muchas propuestas que están consolidándose en el mercado del turismo sostenible para cerrar las brechas de formación y acompañamiento en el desarrollo de negocios sostenibles liderados por mujeres. Pues sin acompañamiento y formación no podemos esperar que las mujeres puedan cerrar las brechas que históricamente las han relegado, si aún las políticas públicas no son lo que se espera, entonces serán las organizaciones privadas las llamadas a dar ese impulso indispensable para la consolidación de los negocios de turismo sostenible liderados por mujeres.
Podemos hablar de un efecto dominó como beneficio del desarrollo del turismo sostenible liderado por mujeres y es que impacta no solo a su familia sino a toda la comunidad, ya que las mujeres organizan actividades y servicios adicionales, tales como cooperativas de artesanías, proyectos agroturísticos, servicios de guianza interpretativa del paisaje, hospedajes eco amigables, entre muchos otros que traen a la región prosperidad económica, pero también al fomentar el desarrollo de más negocios, le ofrecen mas alternativas de consumo al turista, lo que deja mayor participación económica de la industria en la región. Es por esto por lo que el modelo del turismo sostenible es tan interesante para los pequeños municipios y regiones más apartadas, ya que el beneficio baja directamente a la comunidad y no se queda en grandes hoteles o complejos turísticos, que marginan a la población local. El turismo sostenible, liderado por mujeres ayuda a preservar la cultura y el patrimonio de las regiones.
En esta misma línea, es importante tener presente que el turismo sostenible tiene también la meta de generar un dialogo entre diferentes culturas, al fomentar el contacto e intercambio de ideas entre los habitantes locales y los turistas. Se busca una mirada de iguales en la que se compartan saberes, tradiciones y modos de hacer las cosas, para enriquecer ambas culturas. Esto deja de lado el abuso cultural que hace a los habitantes locales hacer representaciones de sus culturas para la diversión de los turistas, sin contexto y solo como espectáculos exóticos. En la medida en que el turista puede aprender acerca de la cultura de las personas en el destino que visita, se convierte en un embajador y es más sensible a las situaciones que viven los prestadores de los servicios turísticos y genera más empatía hacia ellos el trabajo de conservación que hacen para que los visitantes puedan disfrutarlo, desde el respeto y la equidad.
Aunque las mujeres en regiones como América Latina, tienen una relación estrecha con la naturaleza, pues son las encargadas de la huerta, de conseguir la leña para cocinar, de pascar y cazar pequeños animales para la comida, así mismo, son conscientes de la dependencia que la humanidad tiene de la naturaleza y la tratan con respeto, pero lamentablemente aún en muchas regiones ellas son invisibilizadas por la comunidad y la sociedad, que deja en manos de los hombres toda la toma de decisiones de administración y uso delos recursos, las cuales no priorizan en muchos casos la conservación ni el suso sostenible. Es por esto por lo que el papel de las mujeres en la conservación del medio ambiente es un pilar principal para lograr hacer un uso sostenible del mismo y se debe propender por una mayor equidad de género y una mayor educación en temas de política pública, a administración de recursos naturales para las mujeres a nivel de los municipios y las comunidades locales.
El camino a seguir: fomentar un futuro inclusivo en materia de género en el turismo sostenible
La creación de políticas publicas que impulsen las iniciativas de turismo comunitario es un paso fundamental para el desarrollo del turismo sostenible, pues es desde las comunidades y su relación con el entorno ambiental en el que viven y de su cultura y tradiciones donde se puede fomentar este sector como motor del crecimiento económico para las comunidades de base. Se debe buscar desde las administraciones locales y las alcaldías involucrar a la comunidad en la prestación de los servicios turísticos, teniendo muy presente que son las mujeres por tradición quienes son las guardianas del patrimonio inmaterial de los pueblos (gastronomía, costumbres, artesanías y conocimientos ancestrales) que pueden representar el activo más valioso para lograr el posicionamiento de un destino turístico sostenible.
Y para las mujeres es el sentido de crecimiento personal, desarrollo laboral, orgullo de sus costumbres y tradiciones y aprendizaje constante al poder tener contacto con personas de diversas regiones de su país y del mundo e intercambiar experiencias y conocimientos. Por ejemplo, en el Perú, la iniciativa Tierra de los Yachaqs (https://www.yachaqs.com/) que ofrece al turista una experiencia cultural y rural, donde conoce las tradiciones de las tejedoras de esta región a la vez que puede conocer y recorrer los senderos incas en las montañas, con la guianza de indígenas locales. Este proyecto se consolida gracias al apoyo de organismos multilaterales y ONGs, y muestra que las comunidades están siempre dispuestas a aprender, y cuando desde la sociedad civil, las organizaciones les dan una mano se puede desarrollar toda una vocación turística sostenible que cambie la vida de comunidades enteras.
Hay también que aprovechar mucho más esta época de hiperconectividad y dar a conocer los emprendimientos y empresas turísticas sostenibles de mujeres, para que muchas más personas conozcan estos conceptos y los hagan parte de sus decisiones a la hora de elegir sus próximos destinos de viaje. Dentro de la educación a las mujeres y a las organizaciones el manejo de as tecnologías de la información está en la primera línea de importancia, pues es la democratización del acceso a la información lo que le da una oportunidad a estas comunidades y a los proyectos sostenibles de mujeres de darse a conocer en el mundo de internet y las redes sociales, para que los turistas puedan vivir una experiencia de viaje diferente. Plataformas como Awake (https://awake.travel/), que es una empresa colombiana, ofrece un portal para la comercialización de destinos de naturaleza, con el formato del muy popular Booking, son elementos de comercio digital que ponen a los destinos de turismo sostenible en el mercado. Así mismo, la participación en ferias de turismo virtuales o físicas, donde los gobiernos locales y nacionales pueden apoyar a estas mujeres con sus emprendimientos y empresas, para que puedan mostrar sus iniciativas a agencias de viaje y operadores turísticos que pueden estar interesados en diversificar sus portafolios para sus clientes.
Cierro esta reflexión planteando que hay mucho para trabajar en el apoyo y el fortalecimiento de los emprendimientos y empresas de turismo sostenible lideradas por mujeres. Es la visibilización y la inclusión lo que en este siglo XXI debe marcar la diferencia y permitir el acceso a oportunidades de desarrollo económico a más personas, pero siempre bajo una mirada de sostenibilidad ambiental, social y cultural. Que este mes de la mujer marque para muchas más el impulso a sus proyectos y para muchas organizaciones de gobierno y privadas, la motivación a generar más programas de apoyo, fomento y capacitación de nuevas mujeres lideres en el turismo sostenible.
Bibliografía consultada
Organización Mundial del Turismo, https://sdgs.un.org/es/topics/sustainable-tourism
Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (2022). Posicionar el turismo como herramienta de conservación en un mundo post COVID en el Perú. Gland, Suiza: UICN.
Organización Mundial del Turismo, (2024) https://www.unwto.org/es/news/el-turismo-internacional-alcanzara-en-2024-los-niveles-registrados-antes-de-la-pandemia
Barómetro del Turismo Mundial, https://www.unwto.org/es/barometro-del-turismo-mundial-de-la-omt
Organización Mundial del Turismo, (2021), Informe mundial sobre las mujeres en e turismo, Segunda edición. https://www.e-unwto.org/doi/epdf/10.18111/9789284422753
Consejo Mundial de Viajes y Turismo – WTTC, (2019) Travel & Tourism: Driving Women’s Success, Reino Unido. https://blogs.iadb.org/sostenibilidad/es/el-sector-turismo-clave-para-lograr-la-igualdad-de-genero/
MODS (2023) https://municipiods.com/conservacion-del-patrimonio-cultural/
Naciones Unidas, (2019), https://www.undp.org/es/honduras/historias/la-mujer-y-su-importancia-en-el-cuidado-del-medio-ambiente
Ministerio de Comercio, Industria y Turismo de Colombia – MINCIT, (2020), Política de Turismo Sostenible, www.mincit.gov.co/minturismo/calidad-y-desarrollo-sostenible/politicas-del-sector-turismo/politica-de-turismo-sostenible/documento-de-politica-politica-de-turismo-sostenib.aspx